
Invertir hoy en el futuro
En nombre de todo el equipo de Equalia, espero que, cuando leas este mensaje, tú y tus personas queridas tengáis buena salud.
Imagino que, al igual que yo, estarás tratando de entender todo lo que está pasando. Durante los primeros días de esta crisis, empecé a hacerme preguntas sobre qué vendrá después. Preguntas cuyas respuestas me han hecho enfrentarme a la posibilidad de un futuro descorazonador. Pero hay más posibilidades.
Los profesionales y las profesionales que formamos Equalia llevamos años trabajando en un área que hoy cobra especial relevancia: la producción de alimentos de ganadería intensiva. Hace tiempo que la ciencia señala la intensificación de la ganadería como un factor de proliferación de nuevas enfermedades infecciosas.
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Esta pandemia es, presumiblemente, la consecuencia de una serie de incomprensibles malas prácticas en seguridad alimentaria con animales salvajes. Además, tras el brote de SARS en 2002, era de esperar que se hubieran tomado estrictas medidas preventivas que nunca llegaron a tomarse.
Sin embargo, los mercados asiáticos son solo parte del problema. Abundantes estudios científicos nos venían advirtiendo, desde hace décadas, que la transmisión de patógenos entre animales y seres humanos es consecuencia de factores medioambientales y socioeconómicos interconectados.
La producción de alimentos a través de la ganadería intensiva es señalada por la ciencia epidemiológica como uno de esos factores. Las granjas industriales son puntos calientes de generación de nuevos virus y de superbacterias resistentes a los antibióticos. La deforestación causada por el cultivo de alimento para el ganado merma la biodiversidad e incrementa el riesgo de epidemias infecciosas. Aquí también es necesario tomar medidas preventivas.
Y es ahí donde la actual crisis sanitaria y económica confluye con el trabajo de Equalia.
Seguimos poniendo todo nuestro empeño en concienciar a empresas e instituciones sobre un hecho que ha quedado dolorosamente probado: invertir en bienestar animal es invertir en el planeta y en nuestra salud. Y no se puede recortar gastos cuando hablamos de proteger nuestro hogar y nuestra salud.
El tipo de futuro que nos espera depende de en qué invirtamos (o no invirtamos) hoy.
Ojalá nuestro trabajo en materia de bienestar animal merezca tu apoyo.

David Herrero
Presidente y cofundador